viernes, 1 de agosto de 2008

Ahora que sonríes y mientes al dolor, que todo, dices, te importa un bledo o un pimiento y sigues mintiéndote. Ahora que nada parece hacer que te abandones y te dejes llevar, cuando se te antoja lo oscuro como tenebroso. Es ahora, cuando los duelos no se atreven a doler demasiado, y cuando ponemos fin a algo que todavía estaba buscando su comienzo.. te alejas de mí y yo lloro, sí, lloro, no como una princesita, lloro como una mujer que ha amado.. y ha perdido haciéndolo.